La silla de Cela

Juan Manuel Hortelano Fernández de Usera

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Juan Manuel Hortelano Fernández de Usera. 2021. La silla de Cela. Apuntes de El Ponderal 4: 115-118

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Camilo José Cela​ (Iria Flavia, 11 de mayo de 1916 – Madrid, 17 de enero de 2002) fue uno de los más importantes escritores del siglo XX, así como uno de los máximos exponentes de las letras españolas de todos los tiempos. Además de su vasta obra como novelista y ensayista, fue también periodista, editor, conferenciante e, incluso, actor. Miembro de la Real Academia Española durante 45 años, recibió multitud de premios y reconocimientos, destacando el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1987, el Premio Nobel de Literatura en 1989 y el Premio Cervantes en 1995. El legado que nos ha dejado es inmenso y su influencia enorme… y el momento clave del inicio de su carrera ocurrió aquí, en Hoyo de Manzanares.

Llegó a nuestro pueblo, al Nuevo Sanatorio, en el verano de 1942 a tratarse de sus dolencias pulmonares que arrastraba desde la adolescencia, llegó a intentar curarse de una vez o a morir como tantos otros, víctimas de la pandemia de tuberculosis, y lo hace después de nuestra última guerra fratricida. Hasta hace muy poco casi ninguno de los que ahora vivimos podía imaginar siquiera semejante situación… sin embargo, ahora, con la irrupción de la pandemia que nos devasta podemos intentar sentir acaso la mitad de pensamientos de Cela al poner pie en Hoyo.

Por otro lado, también hasta hace poco, la estadía del escritor en nuestro pueblo era un mero rumor, una mera anécdota, que iba cayendo cada vez más en el olvido. Fue Rafael Martín Moyano, el biógrafo hoyense de don Camilo, el que inopinada y altruistamente, en solitario, rescató un tiempo que se ha revelado como decisivo en la vida y en la carrera del escritor.

En menos de diez años hasta la actualidad, gracias a la colaboración y generosidad de Camilo José Cela hijo, al estudio de los fondos epistolares de la época, a la recopilación de testimonios y a la decisiva ayuda e intervención de Juan de Orduña, director del Centro Cultural, que logró que las autoridades Hoyenses se involucraran, revertió el olvido en presente y nos alumbró no sólo lo importante que fue Hoyo de Manzanares para Cela, sino también lo importante que fue al revés.

Y es que nos ha presentado un escritor en el filo de la navaja: cuando llega a primeros de julio de 1942 no encuentra quién le publique su primera obra, La Familia de Pascual Duarte, y lo hace buscando una curación que lleva una década sin hallar. Más duro aún, se distancia de su novia, Charo Conde. Salud, familia y carrera. Todo o nada. Si a esta incertidumbre vital sumamos la reclusión, la soledad y el dolor de los tratamientos completamos el lienzo.

Llegados aquí y antes de continuar debemos aportar unas pinceladas más para que las nuevas generaciones terminen de ponerse en situación, pues nuestro presente, que nos conecta instantáneamente por las redes digitales, puede impedirnos ver con perspectiva. En 1942, a nuestro pueblo había llegado la electricidad poco más de dos décadas antes y el teléfono poco más de una. El número del sanatorio era, sencillamente, el 7.

Camilo se enfrenta pues a su destino en Hoyo y todos sabemos el resultado, que emergió uno de los titanes de la literatura universal. Gracias a nuestro biógrafo ahora también sabemos cómo aconteció, pues en su residencia hoyense logró la curación, encontró una editorial para su obra y fortaleció su relación con Charo, con la que se casó dos años después.

Llenó esos días de lectura y de escritura, envió un ejemplar de La Familia de Pascual Duarte pidiendo guía y consejo a Ricardo León, que apuraba sus días terrenales en la Colonia de Torrelodones, y se sometió disciplinadamente al tratamiento. Sin duda, se enfrentó a sí mismo.

Nos han llegado algunas fotografías de ese verano y en dos, Cela posa solo. Ilustran el presente artículo a la perfección, pues una vez que ya hemos asumido su momento vital podemos tener un destello de cómo miraba, pensaba, luchaba, sufría…

Rafael Martín quiso encontrar los lugares de las mismas, en 2016, y pese a los 74 años transcurridos se puso manos a la obra, movilizando a cuanto hoyense se puso a su alcance. Y a finales de 2020, un día de paseo al cementerio para honrar y orar por los que allí reposan, mis ojos identificaron ese lugar tantas veces imaginado, descubriendo que ambas fotografías fueron tomadas en el mismo lugar desde diferentes ángulos. Un lugar alegre con un berrocal peculiar que abraza una encina, la misma de las instantáneas, a apenas cien metros ya no del sanatorio, si no de la habitación que ocupaba el escritor. La Silla de Cela.

Otro erudito hoyense, Juan Manuel Blanco Rojas, al conocer la noticia del hallazgo razona descripciones de La Silla en la propia obra del escritor, como la que se transcribe, en Pabellón de Reposo:

…Los árboles que nacen – ¡cómo fijó el verano nuestra idea! – de una manera inverosímil, encima de una piedra, ya no guardan en sus raíces, que quedan al aire, aquellas gruesas hormigas de cabeza roja, que no son simpáticas como las otras, las que son todas negras, bullidoras y brillantes, y que se han escondido, Dios sabrá dónde, para pasar los meses de invierno…

Fue indispensable la ayuda de Marisa Baelo y Mayu Guisasola, sin cuya colaboración la documentación del descubrimiento no hubiera sido posible. La satisfacción del hallazgo se trasformó al instante en responsabilidad, pues la herencia cultural y el significado de la raíz hoyense no deben ser empañados ni por un instante por la vana mitomanía. Rafael y Marisa, inagotables, imaginaron hace tiempo un recorrido celiano, como ahora sería el sanatorio, con su habitación recompuesta, el otro sanatorio, el de Los Picachos, que es la actual Massada, la Silla de Cela, el cementerio y sus lápidas, la biblioteca: una reivindicación y un germen, tal como hace provechosamente Valdemosa con Federico Chopin.

Sirvan estas líneas para agradecer a todos los citados así como a Jesús Martín, nuestro impenitente editor de La Librería de Hoyo, por su tarea al acrecentar el acervo cultural hoyense, que se está revelando desde tiempos recientes también con el trabajo de muchos otros de unas dimensiones inesperadas.

Bibliografía

Vela, Miguel (2016) Transcripto por Rafael Martín. Mi verano con Cela en Hoyo. Ediciones La Librería. ISBN 978-84-15801-40-5

Rafael Martín. 2018. Cela en Hoyo… y viceversa. Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares. Ediciones La Librería de Hoyo. Depósito legal: M-16231-2019.

Rafael Martín. En maquetación previo a imprenta, previsto 2021. Cela versus Hoyo.

Edición facsimilar del manuscrito de Pabellón de reposo. ISBN 978-84-935129-2-7. Datos – Biblioteca Nacional de España.

Camilo José Cela Trulock. Biografías – Sitio oficial de la Real Academia de Historia.

Camilo José Cela. Miembros – Sitio oficial de la Real Academia Española.

Artículos digitales de la Enciclopedia Digital ‘Wiki Hoyo de Manzanares’ redactados a 9 de febrero de 2021

Camilo José de Cela y Trulock

Pabellón de reposo

Placa a Camilo José Cela en el Colegio Virgen de la Encina

Placa a Camilo José Cela en el Centro de Cultura

Placa de inauguración de la Biblioteca Camilo José Cela

El recuerdo más cercano

Mi verano con Cela en Hoyo

Cela en Hoyo… y viceversa